Introducción
El agua almacenada en el tanque puede presentar cambios en su apariencia con el tiempo. Un color diferente o una textura turbia pueden ser señales de contaminación, presencia de sedimentos o proliferación de microorganismos. ¿Qué hacer en estos casos?
Si utilizas tanques Rotoplas para el almacenamiento de agua o químicos en la industria o el campo, conocer las causas de este problema y aplicar medidas preventivas te ayudará a mantener el agua en óptimas condiciones. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber.
Causas más comunes del agua turbia en tanques de almacenamiento
Si notas que el agua almacenada cambió de color o tiene un aspecto turbio, es probable que se deba a una de las siguientes razones:
- Acumulación de sedimentos y suciedad: Con el tiempo, pequeñas partículas de polvo, arena o metales pueden depositarse en el fondo del tanque, generando un aspecto turbio en el agua. Este problema es común en tanques sin sistemas de filtrado o sin mantenimiento periódico.
- Crecimiento de algas y bacterias: La exposición del agua a la luz solar y el calor puede favorecer el crecimiento de algas y bacterias, especialmente en tanques sin tapa hermética. Las algas pueden darle un tono verdoso al agua, mientras que algunas bacterias pueden producir olores desagradables.
- Reacción química con el material del tanque: Si el tanque es de baja calidad o no está diseñado para almacenar agua potable, los materiales pueden reaccionar con el agua y alterar su color o sabor. Esto sucede con tanques metálicos corroídos o plásticos no aptos para almacenamiento prolongado.
- Contaminación externa: Si el tanque no está bien sellado, pueden entrar hojas, insectos o polvo, contaminando el agua y dándole un aspecto poco saludable.
¿Cómo prevenir que el agua almacenada se vuelva turbia?
Evitar la contaminación del agua en el tanque es más sencillo si sigues estas recomendaciones:
- Usa tanques especializados para almacenamiento seguro: Los tanques Rotoplas están diseñados con materiales resistentes y certificados para mantener el agua en buenas condiciones por más tiempo. Su tecnología evita la proliferación de bacterias y resiste productos químicos, lo que los hace ideales para la industria y la agricultura.
- Limpia el tanque regularmente: Al menos cada 6 meses, realiza una limpieza profunda del tanque para eliminar sedimentos y residuos acumulados.
- Evita la exposición al sol y al calor excesivo: Si es posible, instala el tanque en una zona sombreada o utiliza un recubrimiento especial para evitar el sobrecalentamiento del agua.
- Usa filtros y desinfectantes adecuados: Un filtro de partículas y la aplicación periódica de pastillas de cloro o plata coloidal pueden ayudar a mantener el agua en buen estado.
Pasos para limpiar un tanque con agua contaminada
Si el agua almacenada ya cambió de color o tiene mal olor, sigue estos pasos para limpiar el tanque y evitar futuros problemas:
- Vacía el tanque por completo y desecha el agua contaminada.
- Enjuaga con agua limpia para retirar los residuos más grandes.
- Prepara una solución desinfectante, mezclando agua con cloro en una proporción de 1 litro de cloro por cada 1000 litros de agua.
- Cepilla las paredes y el fondo del tanque con la solución desinfectante.
- Enjuaga varias veces con agua limpia para eliminar cualquier residuo de cloro.
- Llena el tanque con agua nueva y segura.
En procesos industriales y agrícolas, el uso de tanques Rotoplas facilita la limpieza, ya que su material resiste productos químicos y evita acumulaciones de sedimentos.
¿Cuándo es necesario cambiar el agua del tanque almacenada?
Aunque el agua almacenada puede durar varias semanas sin problemas, hay señales que indican que es momento de renovarla:
- Si el agua tiene un color amarillo, marrón o verdoso.
- Si presenta espuma, burbujas o partículas en suspensión.
- Si huele a moho, azufre o algún químico extraño.
- Si al beberla deja un sabor metálico o desagradable.
Si notas cualquiera de estas señales, vacía el tanque y reemplaza el agua.
Conclusión
Mantener el agua almacenada en buen estado es clave para su uso seguro en el hogar, la industria y el campo. Utilizar tanques especializados como los Rotoplas, limpiar periódicamente y aplicar medidas preventivas evitará problemas de contaminación y garantizará un suministro de agua limpia y lista para su uso.
Si notas que el agua almacenada ha cambiado de color o se ha vuelto turbia, no la consumas hasta realizar una limpieza adecuada. Siguiendo estas recomendaciones, podrás aprovechar al máximo tu tanque de almacenamiento y asegurarte de que el agua se mantenga en perfectas condiciones.
